Román y Canivell | Arquitectos

El edificio es un hotel, excepto parte de la planta baja, que estará ocupada por locales comerciales. El acceso de clientes se hace por la avda Eduardo Dato, a través de un amplio vestíbulo, en el que se sitúan tres ascensores, que enlazan los tres sótanos de estacionamiento, y una escalera monumental que conduce hasta la planta primera.

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En la parte posterior existe una entrada de personal, donde se sitúan dos montacargas, uno para servicio de habitaciones y el otro para la cocina, y la escalera que conecta todas las plantas. En la planta primera se ubican los servicios generales del hotel: recepción, consigna de equipajes, bar, restaurante, aseos generales de público y salones de reuniones y banquetes, cocina con sus anexos, entre los que hay que señalar dos oficios, uno para el restaurante y otro para la sala de banquetes, aseos del personal, y almacén de mobiliario. De la planta segunda a la octava, se repite un mismo esquema de distribución, de habitaciones a un lado y al otro el pasillo central.

 

El número total de habitaciones es de 173, cuatro de ellas adaptadas para minusválidos.

 

Cada planta está dotada de un depósito de lencería y aseo de personal.

 

Sobre cubierta se han situado, como en el edificio de oficinas, los cuartos de máquinas de ascensores y montacargas y de comunicaciones.

 

A ambos lados de este torreón hay sendas azoteas: en una de ellas se sitúan los equipos de acondicionamiento de aire y ventilación; en la otra, una piscina y espacio de solarium, con unos servicios mínimos de apoyo.