Román y Canivell | Arquitectos

En proyecto se sitúa en el Puerto de Santa María, en una zona de salinas, consta de dos naves simétricas de dos plantas de altura.

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Exteriormente, el edificio intenta conseguir una imagen actual y a la vez busca diferenciar los dos usos fundamentales, dándole un aspecto más industrial a la zona de almacenamiento, mediante un revestimiento exterior a base de chapa ondulada, mientras que en la zona de comercio – oficina, el hormigón visto pretende dar un aspecto más habitable y confortable. Por otro lado, los elementos de color ponen en común las dos piezas volumétricas, buscando así una imagen original.

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Funcionalmente el edificio trata de potenciar el uso de venta, al que se ligan la zona de almacenaje y las oficinas a las que se accede a través de núcleo de comunicación vertical anexo a la entrada principal a la zona comercial. En los tres usos se han buscado espacios diáfanos que faciliten la actividad a la vez que se potencia la iluminación natural.

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En cuanto al aspecto formal, la disposición de los dos volúmenes busca conseguir una calle lateral que se ensancha al final, justo delante de la zona de almacenaje, para facilitar la carga y descarga.